Rick Grimes.
The walking dead.
“Mi nombre es Rick Grimes, y soy policia de un pequeño pueblo de Georgia. En acto de servicio junto a mi compañero y amigo Shane, recibí un disparo y ahí empezó todo. No sé cuánto tiempo pasó hasta que me desperté del coma, sólo sé que cuando lo hice todo el mundo había cambiado. No había gente a mi alrededor, y al salir del hospital me encontré con cosas horribles; no quedaba nadie que pareciese estar vivo, todas las personas habían dejado de serlo para convertirse en criaturas… o algo por el estilo.
Tras correr hacia mi casa y comprobar que ni mi mujer ni mi hijo seguían allí, decidí hacer lo único que podía en ese momento: sobrevivir. Tuve la suerte de encontrarme con Morgan y su hijo Duane, que tras salvarme de morir devorado por una jauría de seres hambrientos, me llevaron a la casa donde se escondían y me explicaron lo poco que sabían acerca de lo que estaba sucediendo: una infección había convertido a la humanidad en caminantes sedientos de alimento fresco.
Algo dentro de mí me dice que mi familia sigue viva en algún lugar, solo necesito encontrarlos.”
Nunca me había interesado especialmente por los zombies, pero la lograda estética de The walking dead me hizo darles una oportunidad. Y no me arrepiento, ya que descubrí un nuevo género que me enganchó. A diferencia de todas las pelis que había visto hasta el momento, no sólo vi a muertos vivientes descuartizando a otras personas, si no que detrás de todo aquello hay una historia. Y lo más llamativo: detrás de cada caminante, también la hay. Y todo esto adornado con unos decorados y una caracterización impresionante.
Después de seis capítulos que me supieron a poco, espero impaciente que octubre me venga con la segunda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario