Barney Stinson.
“Lo primero que voy a enseñarte son dos normas fundamentales que siempre, siempre, debes seguir:
1.No hay ninguna razón para tener una segunda cita con una chica.
2.Ponte traje.
Me llamo Barney, y mi vida es perfecta. ¿Que por qué es tan perfecta? Buena pregunta… Soy un atractivo soltero en una ciudad llena de tias buenas cada vez más tontas. Y mi armario está repleto de trajes.
Intento enseñar a vivir a mi amigo Ted Mosby, arquitecto. Por más que le intento llevar por el buen camino, siempre intenta enamorarse, una y otra vez. Y 9 de cada 10 veces, vuelve a la carga con Robin, esa reportera maciza del canal 4. Me cae bien, es divertida. Fue una buena adquisición para nuestro grupo, pese a que Ted casi la fastidia el día que la conoció diciéndole que la quería.
Mis amigos Lily y Marshall ya son un caso perdido. Están tan casados que, aunque lo hicieran de verdad, no habría ninguna diferencia. No encuentro ninguna razón por la cual alguien iba a querer acostarse con la misma mujer todos los días.
Me gusta cuando nos juntamos todos en McLarens, sobre todo cuando es el comienzo de una noche legen… espera que viene… ¡¡daría!!”
Una serie que cuando es buena, es muy buena, pero los momentos en los que la calidad baja, es muy simple. No es capaz de tener un nivel constante en todos los capítulos. Sin duda, Aunque su protagonista “oficial” sea Ted, al que no puedo dejar de encontrar simple, y muchas veces incluso cargante, Barney es la auténtica alma de la serie. Solo por sus frases lapidarias, y sus técnicas de ligue, merece muchísimo la pena verla.
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