Futurama

Philip J. Fry

“Soy Philip J. Fry, y nací en 1974. Tengo 25 años y vivo en el año 3000. En el siglo XX trabajaba como repartidor de pizza y miraba al cielo soñando con poder ir al espacio. Debido a un “accidente”, fui criogenizado durante 1000. Ahora visito todos los días el espacio trabajando como repartidor en Planet Express, la empresa de mensajería de mi tátarasobrino, el profesor Farnsworth, que a sus 161 años sigue inventando artilugios y disfrutando de su vejez.

Mientras que en 1999 solo tenía a mi mejor amigo, mi perro Seymour, ahora tengo un gran grupo de amigos. Mi compañero de piso, Bender, es un robot doblador adicto a la cerveza, el juego y las robopilinguis. También conocí a Leela, la capitana de la nave y el amor de mi vida, una preciosa mutante de un solo ojo, y perfectamente capaz de defenderse solita. Para que me quisiera sería capaz de aprender a tocar el holófonor. El resto de mis compañeros de trabajo son el doctor Zoidberg, un decapodiano con pocos conocimientos del cuerpo humano, Amy, la becaria marciana (que casualmente tiene el mismo grupo sanguíneo que el profesor…), nuestro contable Hermes, que ganó las medalla de oro de Limbo en las olimpiadas representando a su país, Jamaica, y Scruffy, el conserje.

Vivir en el siglo XXXI es superguay. Cosas impensables para mi época, como ir a montar en dinosaurio, o viajar hasta el extremo del universo para saludar a tu “yo vaquero” del universo paralelo, ahora sólo son para turistas. Sin embargo, las anchoas se extinguieron hace muuucho tiempo, y la navidad se convirtió en una época de terror y sangre. Aun así, soy el tío más feliz del mundo en esta época.”

Futurama comenzó a la sombra de su hermana mayor, Los Simpsons. Sin embargo, para mi es con diferencia la mejor. Capítulo tras capítulo podemos ver una crítica de hacia dónde se dirige la humanidad con el ritmo que lleva hoy en día, todos ellos capaces de pasar de la risa a las lágrimas sin perder el sentido.

Tras ser cancelada por la Fox, y ver 4 películas con un nivel muy por debajo del que nos tenían acostumbrados, Comedy Central la recuperó a la parrilla con más fuerza que nunca.